Este trozo de texto es miseria en comparación con lo que merece una persona como tú.
Palabras ordenadas, sintagmas, puntos, comas: nos faltan recursos. Mereces el mundo entero porque el mundo entero tú nos das. Un mar en cada sonrisa, una brisa de verano en tu voz, un desierto en tu guitarra. Has emprendido un nuevo viaje en un lugar distinto. Un lugar donde solo hay espacio para la gente buena, noble, que pide perdón y sabe perdonar, que jamás juzga, que siempre escucha. Porque así es como te describen los que más te quieren: contagiador nato de felicidad, fuente de energía, hijo del arte, ser de luz.
Rebobinamos millones de veces tus grabaciones, porque no tenemos la suerte de volver a escuchar tu voz. La voz de la que ahora disfrutan los ángeles del cielo, porque eso es lo que tú eres.
Tú que te encargas de que todo salga bien. Tú que de cada fiesta haces la noche perfecta.
Tú que nos regalas la paz tras cada nota. A ti que tu pasión te ha llevado al más allá, cuando aún quedan muchos sueños por cumplir. Muchas rutas por recorrer. Cabalgas con tu moto entre las nubes, y de vez en cuando echas un ojo a los que estamos abajo para cuidarnos y protegernos. Para seguir dándonos luz, porque eres cada rayo de sol matutino.
La púa de la guitarra. La espuma de la cerveza. El oxígeno del aire. El gas de un tubo de escape.
Porque vía de escape eres tú cuando te necesitamos.
El que nos presta su timidez para darnos buenos momentos, el que nos tiende su mano si nos ahogamos, o nos la tiende para sacarnos a bailar. El que nos conecta a todos para hacernos desconectar. Volveremos a sentarnos en círculo para cantar durante horas ante una hoguera en verano. Volveremos a reírnos con tus bromas algún día. Porque algún día nos subiremos en tu tren para viajar por un nuevo mundo contigo. Y nos volverás a enloquecer cuando tus dedos pellizquen las cuerdas.
Una cigüeña se lleva tu inocencia. Aúllan los lobos a la luna para que los escuches. Nuestra voz hoy grita un te quiero. Tu talento jamás caerá en el olvido. Tu fe es nuestra fe para volver a verte.
Disfruta de tu viaje Boan. Nuestro querido Josep Boan. Para que algún día nos enseñes los rincones más bonitos del edén. Como todo lo bonito que aquí nos enseñaste.
De tu familia, amigos y equipo de Talento Magazine.
Paula Torrico Castro
Redactora Jovenes Talentos
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